Manco Paz
Al fallecer, Cedrón estaba desarrollando esta serie. En su constante búsqueda de una identidad argentina ha encontrado en el General Paz, a partir de la lectura de su biografía, la nobleza, rectitud y coherencia que vive en el alma nacional. Hizo decenas de trabajos en su honor.
Cortázar y El Brujo
Una amistad de mutua admiración y un destino común «La Raiz del Ombú» Una frase ilumina un desgarrador retazo de la realidad: “Un auto, lo mismo que un país, puede echarse a perder en cualquier momento”.
Erotismo brutal
Siempre desde el borde del abismo y no sabiendo si estaba dentro o fuera de él. El humor, el primitivismo, lo popular y el Arte Bruto del outsider.

Las icónicas verdades de símbolos y anti símbolos
Alberto Cedrón está perfectamente emparentado con su tiempo, y añade el toque colorista reconocible del Pop Art, movimiento directamente entroncado con la línea neoicónica de Dubuffet y tal cual otros de sus contemporáneos, va tras el desmonte anárquico de la postura simétrica, en su ruta desafiante del desguace del discurso incierto y cotidiano, del vacío e infeliz destino del arte que decora y no grita.

Por otras tierras
Desde muy joven emprende sus viajes internacionales de investigación y trabajo, realizando murales e infinidad de pinturas y esculturas. Estuvo de paso y estableció morada en varios países americanos y europeos, inclusive en África. Hizo, para la Fundación Berardo en Madeira, Portugal, 450m2 de paneles en cerámica.

Exotismo y evasión
La relación de Alberto Cedrón con Marruecos y lo que este país le inspiró tiene aspectos culturales y poéticos. El sustrato del contenido cultural de esta serie, se originó en la aguda observación hecha al transitar las calles muy pobladas de ciudades como Tánger, Rabat, Fez y Marrakech, al visitar los pueblos bereberes en el alto atlas y al desierto de Sahara. Lo poético se debe a su imaginario nutrido por las lecturas, pinturas y música de los pueblos del norte de África.

Matadero «El Porvenir»
En CARTLES ,el humor, el primitivismo, lo popular y el Arte Bruto del outsider combinados, proyectan en el género experiencias personales y su punto de vista acerca del mundo que conoce, al emplearlo como medio expresivo saltando el carácter publicitario.

Murales
En Alberto también habitaba una dimensión de gran escala, de gran envergadura: la de los murales. Desde temprana edad los hacía. En la década del 60, por Premio por concurso de la Fiat Concord elaboro uno de los primeros.

En Alberto Cedrón se respira ese origen popular
“Trabajo con mi instinto, con el olfato de la calle” Sus obras reflejan lo que el artista respira, y Alberto respiraba calle, gentes, pueblo. Retrato, cómic, mural o cartel, son géneros que le llegan al que habita la calle.

“Eu não me entrego”
El dominio de su técnica y la creatividad expresiva, su repertorio lleno de ingredientes populares, autobiográfico, erótico y sensual, juguetón o familiar, social o la crítica simbólica, fueron suficientes para sostener más de un centenar de exposiciones individuales y colectivas.

Brasil, búsqueda interior encuentra eco en el exterior
En sus andanzas por el mundo, Alberto Cedrón permaneció diversas veces en Brasil entre Rio de Janero, San Pablo, Blumenao, Buzios y Porto Alegre. Allí se distendía, los brasileros lo entendían y lo apreciaban, aprendían unos con el otro. En aquel país ha realizado una parte importante de su obra.

Portugal, 15 años intensos
Alberto Cedrón encontró en Portugal un buen puerto para una larga estadía. Fueron años de intenso trabajo y compromiso. A esto mucho se debe al encuentro con Joe Berardo (presidente de la Fundación Berardo) y el gran cariño del pueblo portugués. Sin perder su deseo de volver se sitió a sus anchas. Fue su mayor permanencia en un lugar físico del exterior, aunque su alma y creatividad volaron todo el tiempo.

Ser parte de un clan, una familia de artistas
El “Clan de los hermanos Cedrón”, además de Alberto, estaba constituido por Rosita, poetisa; Billy, actor y pintor; El Tigre, cineasta; El Cholo, arquitecto; y El Tata, músico. Descendientes de italianos y españoles, hijos y nietos de inmigrantes muy dotados para lo artistico y las manualidades. Su padre, incluso, era mecánico e inventor.

Buenos Aires, Argentina
Néia Cunegatto y la Arq. Mariana Leidemann, han ofrecido durante 5 años (2012-2018) una muestra permanente dedicada a Alberto Cedrón, artista plástico, argentino, inconformista y ciudadano del mundo que nos dejó su impronta como dibujante, pintor, escultor, ceramista, grabador y muralista.

El azul del cielo
En una visita a su atelier, en 2006, la actriz Ana Celentano nos invita a recorrer junto a él su más reciente trabajo, como así también algo de su abundante y diversa obra que sobrevivió a múltiples mudanzas y al exilio.
Guión y Dirección: Lucía Cedrón

Buenos Aires, Por la vuelta
Cedrón fue siempre un artista de los bordes. Fiel a su ideología comprometida con las luchas de los explotados y oprimidos, sin preocuparse por las modas ni por los condicionamentos del mercado. Alberto se nutría de los intersticios de la cultura popular. Una vez más, su obra vuelve a la ciudad que lo parió y vio crecer.

Obra Alberto Cedrón
Alberto Cedrón ha dejado un legado que transciende su obra. Forma parte de un cambio cultural, de un estilo de manifestar el arte. Un arte contemporáneo y precursor. La mirada social, la crítica, el humor, el espejo. Todo y cada uno.

Revalorización y difusión de la obra
Durante varios años Néia Cunegatto y Mariana Leideman trabajaron, junto a un equipo de diversos profesionales, en la puesta en valor, recopilación de información y difusión de la obra de Alberto Cedrón. Se han realizado, en ese marco, varias exposiciones en Argentina. Se están estudiando varios proyectos para replicarlos en Estados Unidos y Portugal.
ALBERTO CEDRÓN
«El brujo que pinta“. Cuando sos chico no te das cuenta, te piden que dibujes un caballo y vos agarrás el carbón y lo hacés. Te creés que eso es un caballo. Pero después tomás conciencia de que realmente no es un caballo, que nada de eso existe. Hasta que te avivás pasa mucho tiempo, porque la verdad… el dibujo es sólo un soporte para que aterrice el alma”.