El tango, la mitología, la historias, la poesía fueron, para él, laberintos atemporales que le hacían vivenciar y atropellar cada día en un cambalache de dioses, reos, héroes y putas escurridas en las escenas de sus cuadros. Como hablar de
EL BRUJO QUE PINTA
La obra de Alberto Cedrón desnuda al hombre. Lo despoja de sus falsedades y lo coloca a empujones delante de un espejo. Tinta negra y colores llevados a sus limites que arrastran a sus figuras (perros, tigres, cabezas, calaveras y