ALBERTO CEDRÓN POR ALBERTO CEDRÓN
«Por diversas circunstancias del destino me tocó andar por muchos lugares de este planeta, siempre con mi profesión, oficio o como quieran llamarle. Empecé dibujando en las paredes de la cocina de mi casa a los seis años, desde allí no paré nunca. Dibujé sobre paredes, papel, piedra, latón, arcilla, chatarra; en fin materiales diversos, soportes diversos y también momentos históricos diversos»

Reflexiones y comentarios

  • Siempre desde el borde del abismo y no sabiendo si estaba dentro o fuera de él. El humor, el primitivismo, lo popular y el Arte Bruto del outsider.
  • Alberto Cedrón está perfectamente emparentado con su tiempo, y añade el toque colorista reconocible del Pop Art. Va tras el desmonte anárquico de la postura simétrica, en su ruta desafiante del desguace del discurso incierto y cotidiano, del vacío e infeliz destino del arte que decora y no grita.
  • “Inconformismo contra normas felizmente establecidas, contra un arte excesivamente recargado de preocupaciones estériles. Es aquí donde percibimos ese esfuerzo por recuperar el dibujo del niño, la simplicidad de un espíritu en rebelión, la búsqueda de materiales y texturas…”“Cómo le cuesta a la gente de este país entender la imaginación”
  • En su constante búsqueda de una identidad argentina ha encontrado en el General Paz, a partir de la lectura de su biografía, la nobleza, rectitud y coherencia que vive en el alma nacional. Al fallecer, Cedrón estaba desarrollando esta serie. Hizo decenas de trabajos en su honor.
  • La relación de Alberto Cedrón con Marruecos y lo que este país le inspiró tiene aspectos culturales y poéticos. El sustrato del contenido cultural de esta serie, se originó en la aguda observación hecha al transitar las calles muy pobladas de ciudades como Tánger, Rabat, Fez y Marrakech.
  • En Alberto también habitaba una dimensión de gran escala, de gran envergadura: la de los murales. Desde temprana edad los hacía. En la década del 60, por Premio por concurso de la Fiat Concord elaboro uno de los primeros.
  • Alberto Cedrón encontró en Portugal un buen puerto para una larga estadía. Fueron años de intenso trabajo y compromiso. Fue su mayor permanencia en un lugar físico del exterior, aunque su alma y creatividad volaron todo el tiempo. 
  • Cedrón fue siempre un artista de los bordes. Fiel a su ideología comprometida con las luchas de los explotados y oprimidos, sin preocuparse por las modas ni por los condicionamentos del mercado.